segunda-feira, 28 de dezembro de 2009

El Arte como Imitación - (Chipi Chipi Hey)

Platón en La República, describe el arte como una copia imperfecta de lo real y los artistas como meros imitadores de lo que existe. Cuando el pintor escribe una montaña en su pantalla no es, por supuesto, la montaña en sí, sino una representación imperfecta de algo que existe. Cuando el escritor cuenta una historia es sólo una idealización de sus percepciones acerca de la realidad. Según el filósofo, todo el arte, por definición, es una interpretación errónea de lo que es, una imitación.

El artista como imitador, está obsesionado con la realidad, que es su fuente primaria. En detalle, trate de reproducir, sin llegar nunca, porque la imitación no llega casi nunca a la calidad del original. La vida de la humanidad y el mundo es siempre sorprendente porque son grandes y complejos. Por lo tanto, el arte como imitación, siempre será pequeño en comparación con el original tan grande. Platón, incluso sugiere que el abandono de la actividad artística, por su inutilidad. En el perfecto estado ideal para él, no habría artistas.

De hecho, es imposible que el pintor, el músico o escritor, por abstracta que su producción, para escapar de la realidad como la fuente primaria. El arte está vinculado a inafastável real, porque su fuente es la experiencia humana. Sea reproducir los objetos externos o la realidad de sus propios sentimientos, el artista sólo puede crear a partir de sus percepciones de la realidad. Esto no significa, sin embargo, que el arte está condenado a ser una mera imitación.

El arte es la imitación sólo cuando su creador se ajusta a eso. Cuando uno se pregunta si su trabajo en varias ocasiones se reproduce la realidad es que el artista disminuye su creación. Aun cuando la realidad es el punto de partida, el arte sólo se justifica cuando se puede apagar, ni siquiera parcialmente, y saltar hacia una belleza que no es evidente en el mundo exterior. El artista, para reproducir su experiencia, debe tener el coraje de cambiar, de romper con él. La razón para el arte no es mera imitación de lo externo, pero en su reinterpretación.

Muchos escritores, por ejemplo, dicen que tienen dificultades en la creación de personajes del sexo opuesto, porque son incapaces de pensar como una mujer. Sin embargo, no es necesario! Sus personajes femeninos no tienen que desempeñar a la perfección la realidad de las mujeres pensaba. Otros piensan que es necesario de antemano para ser capaz de describir el amor, pensando que en última instancia conducir a la conclusión de que, para describir la emoción que el asesino, sería necesario para cometer el crimen! Imitadores, esto es lo que son. Ellos no entienden la crítica que Platón hizo y lo que no puede eludir el problema que señala. Están condenados a tratar de reproducir la realidad pero nunca lo alcanzan.

Sin embargo, una vez abandonada la obsesión por la imitación de la realidad puede ser una obra de arte creíble? ¿Cuál es la fuente de la probabilidad de arte, cuando no se busca ya no reproducir la realidad en todos sus detalles? Este es un tema para un próximo artículo, pero dijo que la respuesta ha sido sugerido aquí. La fuente de la verosimilitud artística no es la "verdad" de la creación, sino en su "belleza". La belleza es la llama que da vida al arte.

Nenhum comentário:

Postar um comentário